Se me ha quedado pequeña la jaula

He descubierto por una casualidad a un cantautor que conocía sólo de soslayo, y nunca pensé que me gustaría, el caso es que me trasporta, me lleva lejos, tan lejos como mi imaginación me pueda llevar, y eso yo creo que es bastante camino. Le pongo y le escucho y él me ayuda a escribir, el caso es que cuando estoy dejándome trascender por su palabra, por su tono y su voz, a veces toca justo un anuncio del canal de reproducción de internet. Lo entiendo, hay que pagar, lo entiendo. Pero me saca de la realidad alternativa y me hace caer de pronto en la cruel e inocua sociedad de consumo. Eso es lo que me hace la publicidad, no sé por qué, pero es lo que me hace. Igualmente no sé por qué me molesta tanto que hayan cambiado el nombre de la estación de metro de sol por el de una importante marca ¿por qué me molesta? si puedo entender que el dinero viene bien, si me debería dar igual, yo lo llamaré sol igual... ¿alguien me puede explicar por qué me molesta? No soy muy amiga de las fiestas re

Entonces el señor, el que fue el dueño de todo aquello miró a su consejero y le dijo: "si yo entiendo que desde que me ganaron en la revolución las tierras, desde que yo no soy su dueño los que fueron mis esclavos trabajen más. Entiendo que sean más felices, que tengan más hijos, que vivan más años, lo entiendo. Sólo hay una cosa que se me escapa ¿Por qué es más fértil la tierra?"

El hombre que de pronto lloraba, en un bar, sin ningún motivo, intentaba comprender la razón de su llanto. Miraba a los lados, a ver, si por algún casual había visto a alguien enfermo, triste, desalentado, si algún símbolo que le hubiera acompañado en su adolescencia, le hubiera recordado que ya por delante sólo le quedaba la decadencia. No encontró nada. Muy atento siguió intentando saber qué le había provocado un llanto tan espontáneo. Mientras intentaba mantenerlo, le aportaba una melancolía mágica a su tristeza, aparentemente crónica desde hacía unos años. Hasta que las lágrimas cesaron, e inquieto, se volvió sobre sí mismo. ¿Qué había cambiado? La música, una canción, una canción de hacía muchos muchos años, le había trasportado a una época más feliz, más digna, en la que hasta el sol parecía brillar más fuerte. Esa canción, se había saltado el recuerdo, las explicaciones, y había ido directamente a la raíz de las emociones, y le hizo llorar. Se quedó un rato má

Yo soy la nieta número once. Nada menos, pero es que detrás de mí, aún hubo más, pues tras otra nieta más, vinieron las visnietas. El caso, es que a mi abuela le gustaba pasear por el centro de Madrid, donde, por cierto, nació allá por el año de 1913. Cada vez que pasábamos por el Bacalao, a mi abuela le gustaba decirme, siempre: "hay es donde Pablo Iglesias fundó el PSOE" efectivamente hay una placa. No sé si la insistencia se debía a que no quería que lo olvidará yo, a que teniendo tantos nietos no recordara a cuales nos lo había dicho, y a cuales no, o al deseo de que la Historia no sea borrada por los que quieren borrarla. El caso es que si era una lucha contra el olvido la ganó, cada vez que paso por el bar, me acuerdo de ella, me acuerdo de Pablo Iglesias, y de lo importante que es que no se olvide la Historia. Ahora mi madre, sólo tiene una nieta, que ahora cuenta con tiernos y candorosos dos años. Doy por hecho, no lo dudo, que cuando crezca, si no se lo

El escritor cuya gloria llegó tarde, miró tiernamente al admirador, que se acercó a su caseta en la Feria del Libro, y esperó la larga cola, para que le firmara un ejemplar. El joven le dijo: - Don Braulio ¿Por qué no escribe usted más libros? - El joven, con toda la vida por delante, y la imaginación intacta, no podía entender el motivo que impulsaba al señor mayor, a conformarse con un sólo éxito. Su imaginación, que le permitía sacar personajes, como el mago que saca conejos de la chistera, no podía, sin embargo, imaginar, que podía impedir a alguien seguir inventando más allá de una idea. - Es que verá - el señor Braulio decidió hablar al joven con el máximo de los respetos - yo, lo que escribí fue mi vida, y sólo tengo esta. Y es que no es mi caso, pero a veces un escritor no escribe voluntariamente, si no por que puede dar testimonio de algo, que quizá nadie más pueda, y pasa a ser su entera responsabilidad dar fe de lo que sucedió, o está sucediendo. No es una decisión

El escritor fracasado se sentó frente al ordenador, y empezó a escribir. Por fin, tenía en su mente el relato perfecto, y justo. Conocía los hechos, los podría narrar con naturalidad, y conocía perfectamente al personaje sobre el que hablaría. Esta vez, nadie le diría que su relato le recordaba a este o a aquél. Ya, al final de su vida, tenía el argumento original, sobre el que nadie había escrito, por lo menos, con tanta veracidad. Escribiría sobre cómo era llevar toda la vida escribiendo y fracasar, no al final, si no haber estado toda la vida cayendo una y otra vez en los mismos errores. Era un tema sobre el que ningún escritor famoso había escrito. Pues obviamente no era compatible. Así, daba por bueno todo, y se sentía feliz frente a su triste obra. Esa obra lo justificaba todo, lo arreglaba todo.

La poetisa llegó a su casa. Maldita hipoteca, condena perpetua, volvía de un trabajo agotador, y de un transporte del trabajo a casa, que le cargaba aún más la vida, y le quitaba aún más de su verdadera vocación, de aquello para lo que se sentía llamada. La poesía. Cayó, agotada en el sillón, y mientras se desabrochaba el insoportable y apretado pantalón, encendía la televisión. Se le quedó la mente en blanco. Ella quería escribir, quería leer, pero estaba demasiado cansada. La caja emitía su sonido, y su imagen; proyectando sobre la agotada poetisa una luz malvada, mientras ella: perdía algo más que tiempo.

Como todos y todas conozco y convivo cada día con personas que han votado al PP, y que le volverán a votar. Y no quiero que en ningún momento esta entrada parezca una provocación. Pero cada día comprendo menos por qué lo hicieron y por qué lo volverán a hacer. Y es que todos tenemos derecho a votar, hasta los que no nos dejarían votar a los demás. Alguna vez me he visto intentando aleccionar a estas personas, que son obreritos como yo, que cada día tienen que ir a currar por un salario que deja mucho que desear, y así empezamos conversaciones de horas, más o menos interesantes. El caso es que no es realista creer que estas personas vayan a votar a Podemos o a Equo o a IU o a cualquier otro partido de otra ideología. Así que tienen varias opciones cuando se encuentran frente a la urna. Hacer como que no se han enterado de los casos de corrupción y de la mejorable gestión, votar en blanco, o refugiarse en la creencia de que los demás lo harían peor si cabe. Y es que no tien

Iba en el metro, abstraída en tristes pensamientos. Supongo que para los que se están enriqueciendo con esta crisis serán "crueles pensamientos" cuando vi a un chico con traje y corbata, muy formal, muy serio. En la funda del portatil llevaba un enorme símbolo de un héroe de comic de la infancia. Me alegró, me obligó a sonreír, son esas gloriosas resistencias a la normalidad.

Quien no ve las estrellas, como no las vemos en Madrid y en tantas ciudades, no puede encontrar el norte. Salvo que use medios artificiales. Que se compran, y, por lo tanto, se necesita dinero. Así, que al final sólo puede encontrar el norte, el que tenga dinero para comprarlo.

Entonces la escritora mediocre cerró el libro. Satisfecha y llena de júbilo. Era ya una señora muy mayor, que había decidido, con toda disposición, que ya había escrito lo mejor que pudiera llegar a escribir jamás. Ahora esperaba, al próximo acontecimiento político, por el que poder escandalizarse, o tomar partido, o a la siguiente celebración familiar. Su hija, la miraba interrogante. Aquella novela, que había devorado la anciana en apenas una semana, había sido descrita como la mejor novela del siglo. Ahora, la familia le preocupaba que la escritora mediocre sintiera aquello como una derrota, con el subsiguiente dolor. Pero la anciana, sonreía. - Yo, - dijo a su hija al fin – soy, en parte, causa de esta novela. – Y como vio en sus ojos la incomprensión siguió – para que se escriba un libro tan bueno como este tiene que haberse escrito por lo menos cien malos. Yo he contribuido a esta novela, escribiendo los malos.

El otro día, se me ocurrió esta entrada, y la verdad, no sabía si correspondía al blog que tengo de humor o a este. Fue viendo las cifras de los robos de los políticos de este país. Y llegué a una conclusión, creen que la humanidad va a tardar mucho en extinguirse, pues han robado más de lo que podrán gastar nunca, ni ellos ni veinte generaciones tras ellos. Han robado tanto que probablemente la humanidad se haya extinguido, y su descendencia seguirá teniendo el dinero que ellos robaron para vivir con grandes lujos. Es que cuando ya tenían tan ingente cantidad de dinero, ¿qué les empujaba a seguir robando? Pero no sólo es lo que han robado y se han metido en el bolsillo, es que hay otro lado, no es sólo lo que "pillamos" en sus bolsillos y sus cuentas. Es que ese dinero, sale de conceder a empresas las concesiones públicas, y los dueños de esas empresas también se embolsaban dinero, en forma de "gratificaciones" y de beneficios empresariales no cívicos, ya que

Una madre, o un padre, debe mantenerte con vida. Preservarte, y darte de comer. Una abuela, un abuelo es un personaje amable, que juega, cuenta historias, recoge del colegio, compra chucherías... (Con su permiso hablaré en femenino) Sin embargo una madre tiene sobre su espalda mantener con vida a una hija. Por eso no culpo a todas aquellas republicanas que no educaron a sus hijas en los valores por los que estuvieron dispuestas a morir. Por que la angustía del castigo que sus hijas podrían haber vivido, si se revelaban, era demasiado doloroso. Pero nosotras no somos hijas de las republicanas asustadas por si sus hijas iban a una manifestación, y eran represaliadas. Somos las nietas que recogían del colegio, somos aquellas a las que nos pudieron hablar mientras nos compraban las chucherías, pues no temían que nos mataran, y por que no nos tenían que educar. Por eso volvemos a sacar sus banderas, por eso volvemos a sus colores. La república que ellas querían,

El joven artista, la joven artista. Repasaba, en búsqueda de inspiración, la biografía de uno de sus adorados ídolos. Seguidor que la misma musa que ella. La miseria, la pobreza, y ser casi desconocido es como paga la humanidad a quien quiere trascenderla. Suspiró. Empezó a buscar, aleatoriamente en su memoria los nombres de otros artistas. Uno a uno, fue viendo como tenían menos fama que la merecida, menos dinero, y vidas, al final; miserables. Perdió el sentido del tiempo que pasaba, repasando cada biografía, cada vida. Hasta que en un acto de desesperada búsqueda se decidió a preguntar al aire de las redes sociales: ¿Alguien conoce a algún autor que la Historia haya hecho justicia en vida?

Dedicada a Marga, que me trae la inspiración, que despierta en mí la certeza de que soy humana. Este artículo no responde a una investigación real, pero estaría bien hacerla. Respondería a "¿necesitamos todo lo que tenemos?" seguro que sobre este tema ya ha habido miles de investigaciones, a mis oídos han llegado las conclusiones de varias de ellas. Todas concluyen que tenemos más que lo que necesitamos. Esta fiebre por tener es mucho más perniciosa de lo que parece a simple vista. Además de que es totalmente antiecológica, y con esto ya se justifica todo, sin embargo, y aún teniendo en cuenta el peso de este argumento, hay otros efectos perniciosos del consumo. Por ejemplo tener más libros que los necesarios no lleva a llenar la casa de estanterías (este es mi caso) que agobian el espacio, y generan que siempre quiera una casa más grande, cuando a lo mejor la solución es donar los libros. Pero el consumo que más noto, que más perniciosamente percibo y que más c

Hay un derecho a la tristeza, no lo recoge la Constitución ni el Código Civil, ni ninguna otra ley, pues es obvio. La pena ajena nos ha dado las mejores canciones, los mejores cuadros, poemas, e incluso alguna novela. Y es que la tristeza lleva a la atracción, que ejercen sobre nosotros los perdedores, con su romanticismo, y esto nos lleva a esa melancolía; que no sabré nunca si es piedad o es alegría porque no somos nosotros los que hemos sufrido lo que ha resultado convertirse en arte. El caso, es que con menos talento, hoy, yo, estaba triste, tengo derecho. A lo mejor no a escribirlo aquí. A lo mejor me cierran la cuenta con la siguiente comunicación: " No podemos permitir que la tristeza transcienda los muros de internet, donde todo es felicidad, debemos cerrar su blog si sigue poniendo cosas tristes " Así, yo, con mi pena, buscaba a quien molestar, hasta que esa persona me diera esas frases que animan, despiertan un poco de ánimo positivo, o, por lo menos

La persona, entonces preguntó al político y al economista. - ¿Por qué pasa la gente hambre? ¿Es qué han dejado de dar frutos los árboles? ¿Es qué la tierra ha dejado de dar trigo, o arroz? ¿Es qué ya no llueve sobre los campos? - No, verá. - Y con mucha educación, le fueron explicando, entre los dos, los motivos de las exportaciones y las importaciones, la prima de riesgo, la productividad, el déficit, los recortes sociales, la ley de oferta y demanda... En la mente de la persona sólo sonaban escusas. Palabras sin sentido, que, en realidad escondían algo, que notaba pernicioso. - Entonces la gente pasa hambre no por el resultado de las cosechas, si no por el resultado de unas cuentas que ustedes echan. El economista y el político, miraron a la persona con desprecio. Pensando ambos que era un ignorante. Mientras, gastaban en ostentosos lujos, y, desde luego, no pasaban hambre.

Detrás de los parados que tenemos que recurrir a ayuda de familiares para sobrevivir, para pagar nuestras deudas (pues aún tengo para comer) hay personas que no se pueden dar determinados caprichos a los que tienen derecho, cuyo dinero se han ganado trabajando, porque ese dinero nos lo tienen que dar a nosotros. Los/as que estamos recurriendo a esas ayudas le estamos diciendo a nuestros padres, abuelos, hermanos, pareja... (según a quien estemos pidiendo el dinero) que dejen de comprarse una camiseta, una bicicleta, dejen de hacer un viaje, o dejen de ir de copas... por que nosotros/as no encontramos trabajo. Esa red informal de la que estamos viviendo, está haciendo sacrificios por nosotros, mientras nosotros entramos en las páginas de ofertas de empleo, nos apuntamos a todos, vamos a entrevistas para curros que antes jamás hubiéramos cogido, y nos descartan por no tener experiencia. No podemos darles a las personas que se sacrifican por nosotros un plazo para que recup

Dicen que incitar a la violencia es un delito, y yo creo, que cuando alguien dice: " si de verdad los sueldos no dan para vivir, ya debería haber reventado todo " nos están incitando a la violencia, a todos los que a pesar de tener trabajo (los últimos que tuve) teníamos que recurrir a ayudas de familiares, pues no nos pagaban lo suficiente para vivir. Esto me hace pensar a qué estoy esperando para hacer algo, pero lo único que se me ocurre es buscar trabajo, y escribir este blog. Sé que algo debemos hacer, pero yo no sé qué. De lo que estoy segura es de que no debemos seguir esperando, pues si nos detenemos, y siguen bajando nuestras condiciones vitales, llegara un momento en el que ya no se podrá luchar. Si acabamos aceptando trabajar doce horas diarias para subsistir, ya no tendremos tiempo para pensar en sublevarnos, ya estaremos donde quieren tenernos. Si finalmente, las futuras generaciones no tienen acceso a la formación, no podrán generar nueva

Mantener nuestros derechos, no es un capricho, ni un favor que nos hacemos. Es una deuda que tenemos con nuestros abuelos, que lucharon en la Guerra Civil, que mantuvieron toda la tensión social que pudieron, para presionar a aquél gobierno, y con nuestros padres, que apretaron, lo que pudieron, durante la transición, manteniendo esa tensión. Estamos en deuda, con cada uno de los esclavos que crucificaron los romanos, con cada uno de los proletarios que murieron de hambre manteniendo las huelgas en la revolución industrial. Con los intelectuales que buscaron soluciones, con los comunistas que sufrieron la caza de brujas... No pagar esta deuda no nos va a suponer que nos desahucien, pero a lo mejor: Trae más cuenta pagar ésta, que la que tenemos con el banco. Dar pasos atrás en la lucha, es acercarnos más a los relatos de hambre de mis visabuelos, en un pueblo, con tal sumisión grabada en las almas, que ni los nombres de los hijos los elegían. Se los decía el cura, según el santoral

Estoy leyendo Germinal, de Zola. Donde se comenta la Ley del Bronce. He introducido los datos en google, y me ha informado, de un economista llamado David Ricardo. Propuso que el equilibrio natural era pagar a un obrero lo justo para que sobreviviera. Me gustaría saber sí a él por sus estudios, libros y conclusiones también le pagaban lo justo para vivir. He estado pensando en la cantidad de entrevistas de trabajo, en donde me ofrecen ganar menos de lo que pago de hipoteca. Eso es menos que los mínimos que David Ricardo propuso. ¿Cómo puede ser? no sólo que se nos ofrezcan sueldos bajos, si no menores que lo necesario para comer todos los días. Entonces he recordado, como mis primeros empleos eran también por sueldos misérrimos, a pesar de estar en supuesta época de bonanza (pues a mí la época de bonanza no me reporto ningún tipo de beneficio, nada más que acabar endeudada hasta los 58 años, debido a lo caro que pusieron los pisos) y es que cuando acabas la carrera está b

La profesora de Historia Contemporánea, iluminaba con la vela de cera de abeja el piano de cola del museo. - Bien, según he visto en las fotografías de la época, esto daba música, sin enchufar. - Dijo señalando el piano que estaban moviendo con sumo cuidado hacia una ventana. Ya que desde que todo se apagó sólo existía la luz natural, la del sol, y la del fuego, y no podían encender una hoguera dentro del museo. - ¿Cómo funcionaba? - Le preguntó uno de los eruditos, que le parecía haber visto fotografías de ese artilugio. - No lo sé, todos los documentos en los que se podría haber explicado estaban en formato digital. Así, que sin electricidad no se pueden consultar. El genial músico, sudaba sentado frente a la máquina. Mientras dos ingenieras miraban dentro, comprendiendo inmediatamente cómo funcionaba, pero sin saber como extraer de eso música. Finalmente el músico tocó las teclas. - Es una escala - dijo triunfal - es una escala como la que usábamos en la música que

A Mario, siempre he valorado tu apoyo, pero lo último que me has dicho, merecía que te dedicara una entrada. Entonces el anciano dijo: "pero aunque se haya acabado la luz artificial, podéis jugar con cosas que no se enchufen " Los niños le miraron sorprendidos, exhalando un grito de sorpresa cuando el anciano dio una patada a un balón de fabricación casera.

Sin poder explicar el motivo, él siempre intentaba avisar a todos, a cualquiera, de que llegaban los extraterrestres. Aunque era tomado por loco, siguió defendiendo incansablemente que el final, traído desde las estrellas, estaba cerca. Sin embargo, cuando el estruendo sonó, y las luces parpadearon potentemente sobre el cielo. Mientras todos los que le llamaron loco, corrían en una desesperada huida, de los seres de otros planetas. Él, tranquilo, intentaba convencer a todos de que los extraterrestres no existían.

Ayer estuve pasando un rato estupendo en una red social. A raíz de un programa de televisión. El caso, es que a veces, no, a veces no, muchas veces, me pongo a escribir como loca a diestro y siniestro, y luego no me siento orgullosa del todo lo escrito. Yo, me diplomé en una carrera universitaria, y luego, estudié otra. Como tantos otros, pues hay muchas personas en este país que aprovechando las facilidades de la educación, construimos un C.V. de tales magnitudes, que yo tengo un dosier de títulos (no es broma). Mi familia es de aquí, desde que nos alcanza la memoria, no hay registro ninguno de que viniera nadie de fuera. Entonces, a raíz del debate escribí que yo era española, tenía una licenciatura y aún así he perdido el derecho a asistencia sanitaria. Ahora, ya que esta red social permite hablar largo y tendido hasta que el lector se duerma, aburra, o acabe leyendo directamente el final. Me explicaré. No creo que yo tenga más derecho a la Seguridad Social que

Hace unos minutos me he encontrado un artículo en una red social, sobre lo que el ejército de Franco hizo en algunas zonas de España. Yo, siempre que pasa esto, recuerdo con dolor (pues nunca me acostumbro) a las personas que conozco de estas zonas que son de derechas. Necesariamente, sus padres tuvieron que pasar por ese horror. Pues sus familias estaban allí cuando sucedió. Me planteo por qué sucede esto. Entonces, imaginó a esas personas, que, habiendo vivido el horror, no quieren que lo pasen sus hijos. Y, traicionando una y otra vez, sus ideas, y los sueños que heredaron, que aprendieron de sus padres. Hablaban a sus hijos de lo malos que eran los rojos, y de los buenos que eran los sublevados, pues no querían para sus hijos, los horrores por los que vieron pasar a sus padres. El miedo es una de las peores cosas que se puede hacer a un ser humano. Muy poca gente puede asumir que su hijo/a se ponga en peligro. Así, imagino, que de tanto intentar preservar a los hijos

Creo, sinceramente, que pedimos poco. Que lo que pedimos, no lo deberíamos estar pidiendo. No creo que sea porque hayamos esperado demasiado, creo que es, porque nos han quitado mucho, de pronto. En una sociedad que dejó atrás la Revolución Industrial y el gran surgir del Movimiento Obrero (ha pasado mucho más de un siglo). No deberíamos estar centrando el debate sobre si los niños comen. Esa no debería ser una reivindicación, simplemente, porque es intolerable, simplemente que nos planteemos que no tengan para comer. El listado de nuestras peticiones al Gobierno son famélicas: - Que los niños coman todos los días - Tener una casa para vivir - Tener un trabajo para pagar nuestras deudas - Que no nos puedan despedir por estar enfermos - Un largo etcétera Detrás de estas peticiones hay algo mucho peor: - Los niños no están comiendo todos los días. Ni siquiera pedimos que coman los adultos - Hay g

El poeta, una vez más, volvió a sentarse frente a su poema. Decepcionado por la múltiple cantidad de fallos, cambió un par de versos. Como llevaba haciendo desde que lo escribió, hacía cinco años.

Cuando todo se apagó, cuando las luces dejaron de surgir sólo con que se diera a un botón. Ella tenía algo que nadie más conservaba, una tecnología extraordinaria en aquellos días. Tenía libros, en papel. Sólo con ponerse bajo la luz del sol, ella, ya podía leer. La gente, fascinada, se le acercaban desde lejos, para pedirle que le prestarán aquella fuente de ocio que no requiere enchufes. Entonces ella, preguntaba a todo el que iba a su improvisada biblioteca, si alguien conservaba alguna guitarra, piano, o tambor, porque echaba de menos la música. Algunos la miraban con expresión de sorpresa, entonces ella explicaba, que antes, existían instrumentos que no necesitaban enchufe. La hubieran tomado por loca. Poco después de que todo se apagara, volvió a oír el sonido de la percusión, un niño había aprendido a tocar una maceta al revés, como si fuera un tambor.

Tengo dos amigos (bueno, un amigo y una amiga) que tienen sendos grupos de música. La penúltima vez que fui a uno de sus conciertos me di cuenta de algo, que, naturalmente como todas estas cosas, ya estará descubierto e investigado. Sin embargo, igualmente, me gustaría escribirlo aquí. Antiguamente existían los artistas locales. Eran artistas, escritores, poetas, pintores, músicos... que eran conocidos en su región (más o menos extensa). Hoy en día, con la excesiva cantidad de información que recibimos continuamente, parece que esto se pierde, y ahora, para competir - como intento hacer como escritora - hay que ser alguien o con excelentes contactos o un talento indescriptible. Sin embargo, en la actualidad, donde ya no queda casi nadie en círculos pequeños y donde llegan a nosotros, películas, canciones, novelas... de todas partes del globo, parece que echamos de menos la localidad. La cultura de aldea, donde el artista que tocaba era un/a amigo/a, y los juicios no eran

Hablan de la república, hablo de la república, y me doy cuenta que hay muchas preguntas a las que no tengo respuesta. Sin embargo, de vez en cuando merece la pena hacer algo cuyas consecuencias no se pueden adivinar y nos da el vértigo propio de una caída al vacío. Simplemente porque sabemos que nuestros abuelos estarían orgullosos. Detrás de la bandera tricolor están el hambre, la lucha y la esperanza de nuestras abuelas y abuelos. Con o son expectativas de que haya vida al otro lado, queda la certeza de que debemos recoger el testigo de quienes defendían lo que hoy está de moda, cuando no lo estaba.

El otro día estuve en una tertulia, donde se habló de la posibilidad de que los libros físicos llegaran a desaparecer, pues el formato electrónico es mucho más funcional. Muchos comentamos, como nos costaba acostumbrarnos al formato, es curioso. Yo en cuanto tuve un mp3, que sólo le cabían unas... ¿diez canciones?. Ya no quería ni ver el disck man. Sin embargo, no me acostumbro al formato digital para leer. Tal y como comentaron varias de las personas que estaban allí, los libros tienen un olor, una textura... Como suele pasar cuando se tiene una conversación interesante, aunque ésta acabó, yo seguí rumiándola después. Y como sabéis, pasó mucho tiempo en las bibliotecas, es un lugar importantísimo para mí, allí a mi memoria llegó el título del libro con más éxito de la humanidad: La Biblia. Es un libro, en realidad, con todos mis respetos, y sin querer ofender a nadie, es un libro. Sin embargo, ha movido de una forma u otra el destino de Europa y América, amén de otras

Ahora que hacemos todos y todas lo posible por no consumir una famosa marca, pues despide gente teniendo beneficios, surgen un montón de personas que la siguen consumiendo y que ponen en duda que tú cumplas y no la consumas. Es curioso, como cuando hablas a la gente de cosas que tú haces por conciencia, ponga en duda que estés diciendo la verdad. Y la verdad es que alguna vez he pecado, he comprado en domingo más de una vez, y he consumido de las marcas mientras se les hacía complot. Pero eso no es falta de coherencia, si no sentido de la realidad. Nuestro poder como consumidores no es arruinar a una empresa, pues eso no lo podemos conseguir, si no, simplemente, demostrar que tenemos poder pues elegimos qué compramos. Bajando de esta forma los beneficios de la empresa. Tenemos poder como trabajadores, - sí, lo tenemos, aunque conozcas a un montón de personas, que incomprensiblemente, siendo asalariados, se ponen de parte de los dueños de las empresas, tenemos ese pod

El otro día, me dejaron un libro en inglés para estudiantes. Estos libros están muy bien, y son muy educativos. Yo leo todos los que puedo, por lo menos un poco de ortografía adquiero ¿no? además tienen otra ventaja: suelen ocupar y pesar poco, por lo tanto los uso para cuando voy en el metro. Pues así, calló en mis manos "Un mundo feliz" de Huxley. El caso es que en inglés el título es otro, y no caí en que era el mismo libro, y lo devoré como cuando de adolescente, y con la moral más alta, lo leí en español. Conseguí una conclusión, de estas que dan respuesta a una inquietud personal, soy una Epsilon (la casta más baja) mal condicionada y programada. Debe ser por eso por lo que encuentro tanta dificultad para adaptarme a algunos trabajos, y por lo que me siento tan incomprendida y perdida en la sociedad en general. Si esto es verdad, lo único que debo hacer es dejarme programar mejor, volcar mis intereses hacia lo que se supone que debe sentir una perso

El otro día hablamos sobre las condiciones laborales de una persona de nuestra generación, entonces fue cuando una persona de la anterior, comentó las horribles condiciones de trabajo que se tenían antiguamente. Yo sé con lo poco con lo que se puede vivir, yo he tenido abuelos y no sólo es que me hayan contado con lo poco con lo que se sobrevivía, si no que les he visto, o por la inercia de los años o por una disciplina tan intensa que ya no se podían sustraer de ella, vivir realmente con menos de lo imaginable. Eso es lo que sucede, que los que gobiernan este país, los que lo gobiernan de verdad, los dueños de las empresas, los que especulan, los que nunca han trabajado de verdad, si no que simplemente mueven capital y van de reunión en reunión, ellos saben que nosotros podemos vivir con muy poco. Y van a hacer todo lo posible porque volvamos a vivir así, como hace dos generaciones. No sé que tienen pensado, pues si nosotros volvemos a la miseria no compraremos lo qu

Como he puesto en varias de las entradas, yo estudié la carrera de Trabajo Social, durante años ejercí una profesión interesante, dinámica y gratificante para mí. Pero también formé parte del bienestar social, de derechos que las personas se han ganado, sin ninguna duda. Si no hay unos Servicios Sociales de calidad no hay Estado de Bienestar, o se convierte simplemente en un bonito vocablo, en una palabra de adorno en los discursos de los políticos. Además la falta de Derechos Sociales horada y disminuye la democracia, pues al mermar éstos merma notablemente la igualdad de oportunidades, y por lo tanto queda en tela de juicio aquello que no debemos olvidar defender: la democracia. Debido a los vaivenes a los que me ha sometido el mercado laboral ya para mí el Trabajo Social se ha convertido en una playa que veo de lejos, que dejé atrás, con el que sigo teniendo contacto pues busco ofertas, organizaciones, para echar el C.V., hablo con amigas que siguen dedicándose a

Hace unos meses que veo siempre al mismo hombre pidiendo, un día y otro. No forma parte de todo este elenco de nuevos pobres que van pidiendo ahora. - A poco que pases una hora en el metro pueden pedirte unas cinco personas, dependiendo del día. - Este hombre no, este hombre pide desde hace años, yo le he visto muchas veces, y no le olvido de una vez a otra, por que me cae bien. Porque es un señor enjuto y mayor, que pide recitando versos. Alguna vez le he dado limosna, incluso una vez le pregunté de quien eran los versos que recitó. La gente que pide en el metro, obviamente, tiene un pasado, y ese hombre, como yo, debió pasar mucho tiempo entre versos de otros. Ahora los porta entre viajeros a veces egoístas, indolentes, o pobres que ya no nos podemos permitir ni una limosna para el prójimo. Una vez, quise hablarle, quise hacerle sentir bien, le pregunté por la autoría del poema, cuando me dio las gracias por la triste y pequeña moneda le contesté: “a ti” y me di cuenta, que cuan

Hola a todas y todos: Aquí os dejo un cuento para que opineís. Es muy significativo para mí, ya que se me ocurrió mientras trabajaba en un call center con cientos de personas a mi alrededor, con las que no podía hablar por el flujo constante de llamadas: https://drive.google.com/file/d/0ByPEahBeoISYdk9tVU9Hb0J2RkU/edit?usp=sharing Lo teneís que copiar en barra de direcciones para que salga. Abrazos.

Cuando estuve en la universidad, tuve la oportunidad de tener excelentes profesores, con ideas realmente muy lúcidas. En una de aquellas asignaturas me dieron una clase de la que naturalmente no conservo los apuntes, y por lo tanto, no puedo decir de quien fue esta idea, pero recuerdo aquella clase claramente, aunque hayan pasado más de diez años. Me he vuelto un poco loca por internet buscando de quien pudo ser esta idea, pero no lo localizo. Con este párrafo lo único que quiero dejar claro es que lo que expongo hoy NO FUE IDEA MÍA estoy parafraseando a alguien, pero no sé a quien. No localizo los datos. Sobre lo que voy a hablar hoy es sobre EL TIEMPO REAL QUE TE AHORRA UN COCHE, yo vivo en una ciudad como Madrid, con sus atascos, sus distancias infinitas, un montón de madrileños vivimos a más de una hora de nuestro lugar de trabajo. La mayoría de nosotros y nosotras intentamos cubrir estas distancias a ratos a píe, a ratos en trasporte público. Aprovecho esos ratos para escucha

En mi trabajo, por una jornada completa, que para completar tengo que ir a trabajar algunos sábados, se gana 770 € al mes netos, con un IRPF lo suficientemente bajo como para que esté, para colmo, generando una deuda con hacienda. Esto lo hacen mucho con los trabajos basura, pagan por tí lo mínimo al fisco, para que creas que ganas más, y luego, TÚ tienes que pagarlo a posteriori. El caso es que he estado mirando a ver el Salario Minimo Interprofesional, que está fijado en 9.034,20 euros (Fuente: el primer resultado que me ha dado google) y es que gano muy poco más, puesto que en esos 770, están prorrateadas las pagas extras. A lo que iba es, a que se habla mucho de lo importante que es tener trabajo, y no, no es válido, vamos a desglosar términos, que echen cuentas los que mandan, es imposible comer, pagar la hipoteca y los gastos mínimos de la casa si no te pagan lo suficiente. Trabajo a jornada completa, en una empresa supuestamente respetable, cuyo nombre no d

Necesito unas botas, es lo que tiene, llueve, hace frío, y hay que ponerse algo en los pies. Lejos de tener que hacer como el protagonista del "Capote" de Gogol he podido recurrir a otra cosa para obtener el dinero. Me han dado el dinero mis padres. Esa especie de maldición de nuestra generación, no nos falta porque recurrimos a progenitores. El caso es que ahora, con el dinero, me encuentro con otra dificultad, hay que tener la casa en unas condiciones ínfimas que permitan la habitabilidad, y hay que trabajar. Así que me queda, francamente, poco tiempo, ya que a todo esto hay que añadirle las clases de inglés y las horas de sueño. Así que el sábado, al salir de trabajar, cansada, iba pensando, mientras llovía, que necesito unas botas. Y me acordé de que los domingos abren los comercios. Entonces pensé que las personas que van en domingo a currar están más asqueadas que yo, por que debo ir los sábados. Y es que la lógica de abrir los domingos es cruel, pues d

El año pasado, cuando empecé mi blog anterior estuve mucho tiempo pensando qué podía aportar yo. Estaba claro que no tenía sentido que hablara de opiniones políticas, lo que yo pueda decir lo puede decir cualquiera. Soy consciente que mis opiniones políticas no son especialmente brillantes, ni arrojan más luz que la de cualquier tertuliano. Pero al final, hace un tiempo, con la Ley Mordaza, la del Aborto, los salarios que se están dando, los abusos laborales... He decidido que debo hacer un blog serio, con opiniones serias, con historias, con relatos serios, no porque crea que pueda decir algo más alto o más lúcido que otra persona,si no por el efecto de la repetición. Estoy dispuesta a ser una más, a ser una opinión más o menos insípida, que dice obviedades de tal calibre que parecen frivolidades, estoy dispuesta a eso, sólo con un propósito, que haya un blog más, que demuestre que hay una ciudadana más que se da cuenta de lo que pasa. A esto quiero añadir algo, siemp