Entradas

Mostrando entradas de abril, 2016

EL CUADRO

Naturalmente esta historia es mentira. Lo digo por que algunas personas que me conocen en la realidad, no en esta complicada ficción de internet, pueden tener tentaciones de pensar que me sucedió. Cuando eres trabajadora social, conoces a cientos de personas, y ves cientos de casas. No tenían ni hijos, ni sobrinos que les heredaran. En estas situaciones, siempre surge alguien que anda detrás de la herencia, o una buena persona (o ambas cosas a la vez) que cuida a los ancianos. Sin embargo, en este caso, no había nadie. Me reuní en exclusiva con ambos ancianos. Vivían en un semisótano húmedo y misérrimo. Cada objeto era testimonio de quien no ha tenido tiempos mejores. Todo evocaba la pobreza de los obreros que han pretendido prosperar trabajando. Revisé sus ingresos, eran realmente bajos, es prodigioso lo que hace a veces la gente con tan poco dinero. Indagué si les estaban dando de comer los vecinos, o recibían algún tipo de ayuda similar. Nada, parecía que realmente vivían de su p