OTRO CUENTO MÁS
La escritora se afanó sobre el texto, lo escribió con delicadeza, despacio, y lo repaso con ahínco, casi deseando encontrar cada uno de los errores que fue corrigiendo. Llevaba ya meses, volcada, para que en su blog no faltara un relato semanal. - Nunca estuviste tanto tiempo tan entregada - le confesó uno de sus seguidores. Una persona a la que no sabía si conocía o no. Otro escritor novel que halló en el infinito mundo de internet. Le generaba una inquietud toda esa gente a la que nunca había visto, pero con la que había hablado, siempre sospechaba, si, al igual que ella, no eran reales. - Es que hay un cuento que no me gusta, lo publiqué en enero. Así que escribo sin parar para que quede lo más abajo posible, y así sea cada vez menos visible. Un blog, para quien no lo sepa, es totalmente libre. Pegas, despegas, quitas y pones entradas. - Descuélgalo entonces, si no te gusta. - Dijo el otro escritor, pensando, que un escritor en sus inicios, ni nunca, se puede permitir un mal pa